¡Nicolas follando con jaula! 🤌

Una vez que una estrella indiscutible de Hollywood, Nicolas Cage se ha convertido en un actor de segunda clase acostumbrado a Direct-to-Video. Sin embargo, el actor aún tiene mucho que ofrecernos, él que tiene un Talento de oro macizo en cuartos oscuros.
Como bien lo resumió un amigo, Nicolas Cage siempre interpreta sus películas como si aspirara al Oscar. Esperemos que no nos culpe por robar su fórmula ya que define a la perfección a un actor iconoclasta que, a pesar de que en muchos proyectos siente la necesidad de saldar deudas (él lo asume), siempre se implica al 200% en sus papeles. Ya sea que ganó la famosa estatuilla dorada en 1996 por Leaving Las Vegas o interpretó a un viejo experto en artes marciales empuñando una katana contra alienígenas (en Jiu Jitsu en 2020, la verdad), Nick Cage sigue siendo Nick Cage con toda la locura y profesionalidad que lo caracteriza. Por eso, aquí no escondemos nuestro particular cariño por el tipo, la fábrica de memes itinerantes de internet.
@metrofilms
Por lo tanto, cuando el actor finalmente regresa a nuestros cuartos oscuros, solo podemos estar entusiasmados. Cuando, además, interpreta su propio papel (semi-ficción), firmamos el cheque en blanco. Sencillamente porque este hombre tiene un talento en oro macizo.
En la película, Nicolas Cage es un actor de capa caída que busca constantemente un papel para impulsar su carrera a medida que las deudas se acumulan y su vida familiar se ve afectada. En un intento de darse un empujón (especialmente a su cuenta bancaria), acepta la invitación de un multimillonario para presentarse en su fiesta de cumpleaños. Salvo que una vez allí, la CIA se pone en contacto con él para que haga de espía contra su anfitrión, en realidad una peligrosa mafia. ¿Nicolas Cage estará a la altura de su reputación?
Nicolás Cage contra Nicolás Cage
Como habrás entendido, la película de Gormican (coescrita con Kevin Etten) jugará la meta al máximo al presentar a un Nick Cage no tan alejado de la realidad. La oportunidad para el actor de un pequeño viaje introspectivo donde, de la mano de su amigo fan absoluto del actor, se divertirá con el star system y su carrera.
@metrofilms
Rock, Las alas del infierno, Volte/Face, Un ángel guardián para Tess, 60 segundos planos… Las referencias se multiplican de júbilo ante un melancólico Cage dispuesto a poner fin a su carrera. Un viaje al pasado tanto como un viaje a lo que hizo la leyenda del actor. Luego, los guionistas se complacen maliciosamente en jugar con esta imagen al confrontarlo con su doble de joven, aferrándose a la idea de que se merece algo mejor porque es Nicolas Cage. Y para que se pueda expresar la “locura” del hombre, la historia nunca duda en hacerlo consumir varias sustancias, solo para convertirlo en un verdadero Show de Nicolas Cage. Un Talento de oro sólido juega la carta del homenaje y la burla suave durante una primera hora sabrosa para cualquiera que no sea alérgico a los humanos.
@metrofilms
Pero el largometraje es también una simpática buddy movie a la antigua gracias al dúo formado con un muy cómodo Pedro Pascal en el papel del ingenuo hincha que disfruta plenamente de un sueño de infancia. Los dos actores nos regalan un conmovedor bromance en el que cada secuencia, incluso la más estirada, demuestra una auténtica complicidad. En un momento en el que a Hollywood le gusta jugar la carta del meta y el fan-service con todas las salsas con el mayor cinismo, Un talento en oro macizo tiene para él un respiro de sinceridad.
Nicolas Cage contra Hollywood
Tocando a una de sus figuras más importantes, A Solid Gold Talent aprovecha la oportunidad para ofrecer su propia reflexión sobre la industria de Hollywood. Rompiendo más de una vez la cuarta pared, el largometraje juega con el doble nivel de lectura al anunciar constantemente los acontecimientos que seguirán a través de sus diálogos en torno a la creación cinematográfica.
@metrofilms
Cuando nuestros personajes denuncian la necesidad de dar giros para mantener la atención del espectador, es para sufrir esos mismos giros unos minutos después. Criticando las apuestas ahora de marketing en torno a la producción menor, la película cae completamente en su segunda mitad, como si fuera inevitable. La introspectiva buddy movie se transforma así en una marcada y prolongada comedia de acción. Entonces, el interés de la película comienza a desmoronarse, como si se estuviera hundiendo deliberadamente para respaldar sus declaraciones con el ejemplo. Un proceso interesante, pero demasiado arriesgado, sobre todo porque acabamos preguntándonos si esta estrategia no ocultaría la realidad de la falta de contenido, una vez que la idea inicial está en marcha. La verdad seguramente se encuentra entre los dos.
@metrofilms
Imperfecto, pero generoso. Loco, pero codificado. A Talent in Solid Gold es una película con dos caras que se miran. Afortunadamente, estas caras son las de “Nick jodiendo a Cage”, como él mismo lo dice tan bien. Y tiene razón.